Olfato espiritual sediento de amor

Desde lejos aromatizo tu perfume que accede en mi y siento como tu presencia se acerca raudamente buscando el cobijo de mis brazos y acariciando cada rincón de tu rostro, mirándote a los ojos e ingresando a tus tiernas pupilas, observar el interior de tu pensamiento profundamente hasta recorrer la ruta de tus sentimientos cuyo fin es llegar al fondo de tu corazón.
Sigo mimandote sin parar y despertar la sed del amor, comprendiendo la fidelidad de vivir a ful el momento de decir te adoro y sentir como el alma se despega del cuerpo humano y viaja por el infinito, por las nubes repletas de blandos algodones, que sostiene el deseo a disfrutar sin mirar a los lados, sino que concentrarse netamente en el ser amado.

Viva la sensibilidad cuando el olfato espiritual nos acoje y nos hace vivir la sed del amor.


Christian Guerra Lopez
Genio de los Verbos y poeta legendario.